Sólo Diego Cagna apareció por la sala de conferencias anoche, luego del 2-3 contra Los Andes. En el vestuario local no había ganas de nada. El equipo le había vuelto a fallarle a sus hinchas y aún no puede asegurar su permanencia en la B Nacional.
En la última parte de la primera etapa y en algunos pasajes del complemento, San Martín se lo llevó puesto al “Milrayitas” pero no pudo empatar un partido que se le había puesto cuesta arriba por los innumerables yerros que cometió en defensa. “Si no hacés las cosas bien, no hay justicia que valga”, dijo el entrenador cuando fue consultado sobre si la derrota era justa. “Creamos muchas situaciones. Fueron cinco o seis claras en el primer tiempo y varias en el segundo. Pero no concretamos”, agregó.
La cara del entrenador no era la mejor. La derrota obliga al equipo a seguir peleándola para evitar caer en zona descenso, algo impensado algunos meses atrás. Pero el “Santo” es una máquina de generarle dolores de cabeza a sus hinchas. “Estamos dolidos y con bronca. Queremos cambiar rápido este panorama. Al igual que era este, todos los partidos que quedan son claves, pero hay que jugar bien”, explicó.
San Martín necesita sumar un punto de los seis que quedan en juego, o esperar que Crucero del Norte no gane los dos juegos que le quedan, para zafar. “Hay que ir a Jujuy y dejar todo. Tenemos que jugar como lo hicimos en otras ocasiones: sin cometer errores”, concluyó.